Pueblo indígena Náhuat, comprometido con el rescate cultural y la construcción de medios de vida resilientes

En Santo Domingo de Guzmán, Sonsonate, El Salvador, se encuentra en etapa de implementación el subproyecto “Comunidad Indígena Náhuat, en el rescate de su dieta ancestral, lengua y autonomía alimentaria”.

La principal actividad productiva en esta zona, es la elaboración de utensilios de cocina y artesanías con barro rojo y barro negro; actividad productiva que por décadas han venido practicando las mujeres indígenas Náhuat.

En la implementación del subproyecto se ha fortalecido esta actividad ancestral, con la construcción de 12 hornos artesanales, con capacidad de hornear 60 ollas o comales cada 2 días.

Asimismo, se llevó a cabo la construcción de 12 galeras para el almacenamiento de materia prima (barro).

Mujeres indígenas Náhuat, preparando barro para la elaboración de artesanía
Mujeres indígenas Náhuat, preparando barro para la elaboración de artesanía

Con las inversiones realizadas se ha logrado fortalecer una de las principales fuentes de ingreso de las familias y preservar una práctica cultural Náhuat, que de generación en generación ha sido transmitida de madres a hijas.

En la implementación del subproyecto también, se han reforestado 10 ha con sistemas agroforestales y frutales, habiéndose entregado 5 462 plantas, a un total de 115 familias.

A las familias beneficiarias se les entregó 18 especies de árboles frutales, entre estas: limón criollo y pérsico, naranja, mandarina, cacao, guayaba taiwanesa, mango, níspero, aguacate, zapote, guanábana, paterna, nance, anona, tamarindo, jocote, marañón, mamey y rambután.

Asimismo, se realizó la entrega de tres especies de árboles forestales, Cedro, Cortez Blanco y Caoba.

Con la reforestación del territorio, además de la obtención de frutas para el consumo, también se están protegiendo las zonas de recarga hídrica, de forma directa el río Tepechapa, que abastece de agua a todo el municipio de Santo Domingo de Guzmán.

La Asociación para el Fortalecimiento de los Consejos Comunitarios Indígenas EL OJUSHTE, es la organización comunitaria ejecutora de este subproyecto.

Esta organización surgió en el año 2013, con el objetivo de fortalecer el pueblo Náhuat y preservar la Memoria Histórica. Actualmente se está realizando el proceso de legalización para que esta asociación obtenga la personería jurídica.

Este subproyecto es implementado mediante el Programa de Agrobiodiversidad Indígena y Campesina en Centroamérica (PAICC), financiado por el Ministerio de Cooperación Alemana, a través del Banco KFW, bajo la coordinación regional de ACICAFOC.