Priorizando La Seguridad Alimentaria De Los Pueblos Originarios De Tacuba, Ante La Pandemia Covid-19

El estado actual de las comunidades Originarias de Tacuba, Departamento de Ahuachapán, ante el impacto de las medidas tomadas por el Gobierno de El Salvador, para la contención de la pandemia COVID 19, es crítico, se enfrentan a la amenaza de agudizar la desnutrición, que en el 2019 alcanzo un 34%, según la Unidad de Salud del Municipio de Tacuba, siendo los cantones más afectados y críticos el Níspero, El Sincuyo, El Jícaro, San Juan y los asentamientos periféricos al Casco Urbano.

A partir de la realidad que ya vive El Pueblo Originario de Tacuba, en el marco del Subproyecto Rescate de la dieta ancestral de los Pueblos Originarios de Tacuba, implementado mediante el Programa de Agrobiodiversidad Indígena y Campesina en Centroamérica (PAICC), ejecutado por ACICAFOC y financiado por el Ministerio de Cooperación Alemana a través del Banco KFW, se ha iniciado el establecimiento de 2 centros de producción y distribución de hortalizas y 3 granjas de aves de doble propósito para atender a las familias más afectadas de los 15 Consejos de Pueblos Originarios de Tacuba. La idea es producir alimentos ricos en nutrientes como el chipilin, moras (para sopa), tomate, cebolla, frijol de ejote, pepino y pipían, además incrementar la producción de gallinas para la producción de huevos y carne y generar un mercado de intercambio entre los productores, esto con la finalidad de equilibrar la dieta de las familias.

Con la inversión a realizar se pondrá en producción una extensión de 5 tareas(3144,45m2) de hortalizas en el Caserío El Mameyal y 7 tareas (4402,02m2) en caserío San Juan El Coco, siendo estos los centros de producción y distribución al resto de las comunidades afectadas por la escasez de alimento. Asimismo, las granjas de aves estarán distribuidas en el Caserío El Arenal, Caserío el Jícaro Centro Palmo y una tercera en el Caserío El Chupamiel.

La Pandemia COVID – 19, deja en evidencia la alta vulnerabilidad en la seguridad alimentaria de las familias, y la necesidad de fortalecer las condiciones de las comunidades indígenas para apostarle a su autonomía alimentaria.