Sí, el Amazonas nos duele
Ver las imágenes que salen por la televisión y los periódicos nos duele. Nos duele ver el bosque en llamas. Nos duele ver animales carbonizados. Nos duele ver ríos secos y contaminados. Pero sobre todo nos duele la gente que vive ahí desde hace 11 mil o más años.
Hablar del Amazonas no es solo hablar de naturaleza, es hablar de gente. De pueblos indígenas y de campesinos que tienen su hogar ahí. Más de 350 pueblos indígenas se han identificado que viven en la Amazonia, Se dice que en total viven cerca de 34 millones de seres humanos.
Seres humanos que tiene en la Amazonia no su casa, sino su hogar. Recordamos las discusiones de pueblos amazónicos contra la explotación petrolera, cuando una y otra vez insisten que su hogar es todo: desde las raíces hasta las copas de los árboles y por encima de ellos. No pueden entender que el subsuelo y el espacio de ellos son del Estado y es quien lo puede concesionar para su explotación y uso. Para los pueblos amazónicos su hogar es todo.
ACICAFOC siempre ha estado cerca de los pueblos indígenas y campesinos que viven en la Amazonía. Decir que una ideología es la precursora de la destrucción pasada y actual es desconocer la realidad que se vive ahí. La derecha y la izquierda han competido en la deforestación de la Amazonia, unos promoviendo grandes haciendas y los otros monocultivos.
Si de verdad queremos detener la destrucción de la Amazonia tenemos que empezar por reconocer derechos a los que viven ahí, reconocer sus costumbres y tradiciones. No se trata solo de enviar aviones para apagar el incendio, que sin duda es hoy la prioridad, se trata de una vez por todas de reconocer que ahí vive gente y que tiene derechos, derecho a vivir en armonía con la naturaleza como lo han hecho desde siempre.