ACICAFOC participa en el Foro de la Sociedad Civil LAC–UE, en el marco previo al encuentro de la CELAC

El pasado 7 de noviembre de 2025, la Asociación Coordinadora Indígena y Campesina de Agroforestería Comunitaria de Centroamérica (ACICAFOC) participó en el panel “Resiliencia Climática Comunitaria: la justicia climática como pilar de la cooperación birregional”, realizado en el marco del Foro de la Sociedad Civil LAC–UE.

En representación de ACICAFOC, Lidia Serrano —Coordinadora del Programa Comunidades Vivas – PMRN II, financiado por la cooperación alemana a través del KfW y ejecutado por ACICAFOC— compartió experiencias y aprendizajes acumulados en la construcción de resiliencia climática desde los territorios indígenas y comunidades locales de Centroamérica.

Durante su intervención, destacó que los territorios donde trabaja ACICAFOC, son altamente vulnerables a fenómenos como sequías, inundaciones, incendios forestales y procesos de degradación ambiental. No obstante, subrayó que estos espacios también son fuente de conocimiento, donde las comunidades indígenas y campesinas han desarrollado estrategias de adaptación basadas en ecosistemas, combinando saberes ancestrales con innovación local.

Entre las acciones impulsadas junto a las comunidades, se mencionaron: planes de conservación y vigilancia territorial; planes comunitarios de desarrollo; sistemas agroforestales que garantizan la seguridad alimentaria y la captura de carbono; mecanismos de compensación comunitaria por conservación; y espacios de gobernanza local que promueven la participación activa de mujeres, jóvenes, pueblos indígenas y comunidades locales en la toma de decisiones.

Asimismo, Serrano, enfatizó que la resiliencia climática sin justicia no es sostenible, y que el trabajo de ACICAFOC se fundamenta en tres dimensiones de la justicia climática:

  • Distributiva: asegurando que los beneficios lleguen a quienes protegen los ecosistemas y conservan los bosques.
  • Participativa: incluyendo a las comunidades en la planificación y toma de decisiones, mediante el Consentimiento Previo, Libre e Informado y la aplicación de salvaguardas ambientales.
  • De reconocimiento: valorando los conocimientos y modos de vida de los pueblos indígenas y comunidades locales.

Desde el Programa Comunidades Vivas – PMRN II, se promueve una gobernanza que articula la acción local con la conservación y el desarrollo territorial.

Finalmente, se presentaron tres orientaciones para fortalecer la cooperación birregional:

  • Reconocer que la resiliencia comienza en las comunidades, priorizando la inversión en capacidades locales.
  • Crear mecanismos de financiamiento accesibles y flexibles para organizaciones de base.
  • Establecer un mecanismo birregional permanente de diálogo y aprendizaje sobre resiliencia, equidad y gobernanza.

La resiliencia climática no consiste únicamente en adaptarse al cambio, sino en transformar las relaciones entre las personas y la naturaleza.